Soy una escapista, una cobarde, que cuando todo va bien, sale por patas. Pero me has atado un cascabel al tobillo para que haga ruido cuando me vaya, y me han dado ganas de invitarte a unas cervezas. Las farolas se han puesto en huelga porque las has deslumbrado con tu falda y yo, yo me enamorado mientras bailabas, así, en medio de la calle, arriesgándote a ser atropellada, haciéndome ver que no tienes miedo, pero me seguían temblando las piernas, ahora, por las dos.
En mitad de la noche, te he mandado al chino de turno para que no vieses como metía la guitarra en el fordito, planeando así mi fuga. Pero tú, siempre con tu manía de adelantarte y joderme los planes, estabas ya dentro del coche. He tirado de excusas para intentar zafarme de ti, debe ser que tengo una argumentación de mierda, porque me has dado un beso y me has dicho: "Vámonos a Valencia". Te he mirado un momento en plena A-3 y me he dado cuenta de que tenías mariposas en el pelo, pero han salido volando cuando has soltado una carcajada inmensa.
Te has quedado dormida, pero yo soñaba contigo, veía tus sueños balanceándose en cada una de tus pestañas. Hemos llegado a la playa, me has subido el ego y no me ha quedado otra que bajarte las bragas. Y el Sol al verte, nos ha dado tregua una hora más, maldiciéndonos así, los primeros bañistas por locas borrachas, pero a mí me daba igual porque me has hecho feliz y sin darme cuenta me has quitado el miedo saliendo por patas cogida de mi mano.
En mitad de la noche, te he mandado al chino de turno para que no vieses como metía la guitarra en el fordito, planeando así mi fuga. Pero tú, siempre con tu manía de adelantarte y joderme los planes, estabas ya dentro del coche. He tirado de excusas para intentar zafarme de ti, debe ser que tengo una argumentación de mierda, porque me has dado un beso y me has dicho: "Vámonos a Valencia". Te he mirado un momento en plena A-3 y me he dado cuenta de que tenías mariposas en el pelo, pero han salido volando cuando has soltado una carcajada inmensa.
Te has quedado dormida, pero yo soñaba contigo, veía tus sueños balanceándose en cada una de tus pestañas. Hemos llegado a la playa, me has subido el ego y no me ha quedado otra que bajarte las bragas. Y el Sol al verte, nos ha dado tregua una hora más, maldiciéndonos así, los primeros bañistas por locas borrachas, pero a mí me daba igual porque me has hecho feliz y sin darme cuenta me has quitado el miedo saliendo por patas cogida de mi mano.
Entonces me he dado cuenta: huir implica quererte.
Y todas las excusas para no hacerlo,
se las bebió el Mar.
Y todas las excusas para no hacerlo,
se las bebió el Mar.

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